Recuerdo su mirada. Algo especial en ella, despertaba en mí deseos de abrazarla y de decirle que no tuviera miedo. El resto de ella, por alguna razón, elude mi memoria. Sólo puedo evocar aquellos ojos que miraban con una extraña tristeza, como si suplicara ayuda para liberarse de quién sabe qué monstruos que la acompañaban.
Supongo que en cierta forma me identifiqué con ella. También yo tenía fantasmas que se me aparecían a las horas más intempestivas, a susurrar recuerdos dolorosos en mis oídos. Continuamente me miraba al espejo, tratando de decidir si mi mirada era tan temerosa como la suya.
A los pocos meses, y luego de un gran esfuerzo de mi parte, logré recuperarme, y salir del sanatorio. Ella se quedó atrás con su mirada triste, y ahora, de vez en cuando, si me detengo ante algún espejo, veo sus ojos que me observan.
Supongo que en cierta forma me identifiqué con ella. También yo tenía fantasmas que se me aparecían a las horas más intempestivas, a susurrar recuerdos dolorosos en mis oídos. Continuamente me miraba al espejo, tratando de decidir si mi mirada era tan temerosa como la suya.
A los pocos meses, y luego de un gran esfuerzo de mi parte, logré recuperarme, y salir del sanatorio. Ella se quedó atrás con su mirada triste, y ahora, de vez en cuando, si me detengo ante algún espejo, veo sus ojos que me observan.