martes, diciembre 28, 2010

La última noche

La última noche que pasé contigo, quisiera olvidarla pero no he podido. La voz de un cantante del ayer se escucha en la radio.

Cierra los ojos y trata de no pensar. No puede. La radio puede apagarla a discreción, no así su cerebro. Desde pequeña pensaba demasiado. Si tan solo hubiera hecho esto o aquello, en vez de… Analiza hasta la saciedad los motivos y razones, los suyos y los de los demás. ¿Por qué? ¿Por qué esta eterna necesidad de complacer a los otros, si a nadie le importa lo que ella siente?

Desde pequeña fue así, esta inmensa cámara en su mente que filma cada trozo de vida, que se repite una y otra vez en su cabeza como una película sin principio ni fin.

─ Le buscas siempre cinco patas al gato ─se dice─ y lo malo, es que, si las buscas las encuentras.

La última noche que pasé contigo, repite el cantante.

domingo, diciembre 26, 2010

Nuevo año

Que el nuevo año les traiga muchas bendiciones, son los deseos de CASCABELES....

viernes, diciembre 24, 2010

La Navidad perdida

La Navidad se había perdido. Desde hacía varios meses los comerciantes la andaban buscando. Al no encontrarla, recurrieron al alcalde, quién reunió a los asambleístas para que le ayudaran a encontrar la Navidad.

El problema, planteaban algunos, es que se desconocía si había sido secuestrada, o era ella, quien, a voluntad, había decidido desaparecer.

En la discusión que se formó, los asambleístas culparon a los comerciantes de la pérdida. Con el afán de hacer dinero, la habían comercializado hasta que la Navidad se había marchado. Enfurecidos por el ataque, los comerciantes aseguraron que, a fin de cuentas, para vender no necesitaban de la Navidad, que Santa Claus podía venir solito.

Después de tan agrio encuentro, se recomendó al alcalde que publicara una proclama notificando que aunque Santa Claus pulularía por las tiendas del pueblo, la Navidad no vendría. El cura del pueblo pidió una audiencia con el alcalde. A él no le habían consultado, reclamó, y no estaba de acuerdo con la decisión tomada, por cuanto Navidad o no Navidad, celebraría la Misa de Gallo. Así lo anunció en la Misa del domingo.

El 24 de diciembre abrió las puertas de la iglesia a todo el pueblo, que conmovido porque ese año no habría Navidad, asistió a la Misa. Presentes estaban hasta los que siempre estaban ausentes. Y a medianoche, cuando unieron sus manos y sus voces para cantar con voces temblorosas Noche de Paz, la puerta de la iglesia se abrió de repente, dejando entrar una noche despejada, un cielo lleno de estrellas, y un luminoso lucero. Era el lucero de la Navidad.

lunes, diciembre 20, 2010

La familia Infeliz

La familia Infeliz había decidido mudarse. Estaban hartos de vivir en la urbanización de los infelices, entre gente sin ilusiones ni esperanzas. Habían decidido buscar un lugar campestre pero alegro y poblado. Un lugar donde el arco iris se pudiera ver en el cielo cuando llueve con sol.

Viajaron a distintos lugares sintiendo cada vez mayor la presión de la infelicidad que parecía llegar antes que ellos a las comunidades que pensaban felices. Cuando llegaron al valle abandonado decidieron acampar por algún tiempo. Sembraron árboles de sombra, y legumbres y descubrieron un río de agua dulce donde pescaban suculentos peces. Los árboles de sombra crecieron y crecieron y al húsar gigantesco vinieron a vivir hermosas aves que llenaban la mañana de cantos.

La familia Infeliz comenzó a despojarse de antiguas tristezas al caer cada noche y un día se levantaron felices. La única pena que la familia Infeliz tenía era que de un lugar tan hermoso solo ellos podían disfrutar. Por eso su dicha fue completa cuando vieron llegar los hombres y las grúas que venían a cambiar el cauce del río dulce.

Feliz Navidad


jueves, diciembre 09, 2010

lunes, diciembre 06, 2010

De sueños

He perdido todo tipo de ambición y de ilusiones. No anhelo nada excepto que pasen los días y sobrevivirlos. Sé que es un estado de ánimo, confío que pasajero y que en algún momento, en algún rincón, agazapado, encuentre un sueño y pueda atraparlo. Y es que he tenido sueños, pero lo que se dice tomarlos y estrecharlos, nunca he podido. Tal parece que apenas les pongo la mano encima, como toque de Midas, el sueño despierta y se convierte en pesadilla. De esas sí he tenido muchas en mi vida. Pesadillas que parece que nunca terminan. Sueños terroríficos que son realidades que dejan huellas.

Mi error es haber estado soñando con un príncipe azul que nunca se presentó. Hay tantas otras cosas con que pude haber soñado, tantas cosas que la gente anhela y en pos de las que va, y yo me quedé varada en el cuento de la princesa. Cuento corto porque el príncipe nunca llegó y me fui llenando de ansiedad y de amargura a medida que pasó el tiempo. Que el toque de Midas funciona negativamente en ese aspecto de mi vida, es cierto. Sin embargo he tenido, tengo tantas otras cosas que no sé agradecer, que debía darme vergüenza estar añorando lo que muchas tienen y no quieren. No hay felicidad completa en la vida, y un compañero no es garantía.

Es hora de que empiece a buscar otros tipos de sueños. Sueños que dependan de mí más que de otros, sueños que pueda estrechar contra mi pecho, sueños que puedan tener un final feliz.

sábado, diciembre 04, 2010

El pasado

Cuando llegó a casa nadie lo reconoció, pero a decir verdad, no lo estábamos esperando. Llegó veinte años más viejo, sucio y con barba y pretendía quedarse. Fui cobarde, nos dijo, me dio miedo la pobreza y el hambre y tantas bocas que mantener.

No lo pensamos mucho. Le echamos los perros para que se fuera.

viernes, diciembre 03, 2010

Contradicción

Hace tiempo que está con su mujer porque después de cierto tiempo, maldito cliché, el matrimonio es un negocio. Sabe que si se enamorara en serio de alguien y quisiera su libertad, le costaría demasiado. Por eso se limita a libélulas de paso que lo hacen sentir joven.

Elsa está envuelta con los nietos y su labor comunitaria. Admira eso en su mujer. Ha sabido envejecer con gracia, sin perder el buen gusto en el vestir. Siempre luce a la moda pero jamás chabacana. Tampoco ha recurrido a cirugías como muchas de sus amigas para seguir luciendo espectacular.

De vez en cuando, en alguna reunión entre amigos, cuando la observa de lejos charlando animadamente y la ve sonreír, la sonrisa es la misma de la que se enamoró hace muchos años. Entonces se siente orgulloso de su mujer y jura que procurará ser más atento y olvidar la mariposa del momento. Y cumple la promesa; por unos días la cumple.