
Lo mira embelesada. Pensó que ya nunca podría amar y ahora sabe que a él lo quiere, y que es correspondida. Él la mira con coquetería, y cuando ladea la cabeza para besarla en los labios, ella siente que se le desborda el corazón de ternura.
-Te quiero mucho, pajarito -le dice. Y como si entendiera, él le lanza besitos.
-Te quiero mucho, pajarito -le dice. Y como si entendiera, él le lanza besitos.
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