Se supo huérfano cuando al emerger del agua, se dio cuenta que era el único sobreviviente. Estaba solo entre el mar y el horizonte. Pensó en dejarse llevar por las aguas hasta el fondo a reencontrar los suyos, pero entonces recapacitó, si se había salvado alguna razón habría para ello. Comenzó a nadar en la dirección última en que habían avistado tierra. Al llegar a la pequeña isla, los indígenas le coronaron Rey y Padre.
1 comentario:
Será por algo que se nos da una oportunidad para sobrevivir.
Te dejo muchos saludos berlineses.
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