A pesar del tiempo transcurrido no he podido rescatarme. Hay miedos que perduran. Miedos que eran viejos y que resurgieron con
la vulnerabilidad. Estaban mal
enterrados, me digo, es cuestión de buscar el modo de enterrarlos nuevamente. Y
reviso sus sarcófagos porque sé los que son, y están vacíos. No es cuestión de
volverlos a enterrar, tengo que pelear con ellos y matarlos de una vez y para
siempre. Aún no he podido…
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