Justo antes de salir al escenario me pasa. Siento que se alteran las mariposas que ya hace tiempo decidieron vivir en mi estómago, y cuando baten sus alas, las de mi corazón se estremecen. Entonces quisiera no ser.
Igual, me miro al espejo un instante, respiro profundo, para que a las mariposas les llegue mi aliento, y frotándome el corazón salgo a escena. A veces, tal parece que la luz de los focos es mas fuerte y brillante, o me paro allí donde están dirigidas, y entonces siento el calor, que hace que inmediatamente empiece a sudar a mares, pero mas que nada, me arden los ojos, y me lagrimean.
Sudor y lágrimas, me digo. Esa es la vida.
Igual, me miro al espejo un instante, respiro profundo, para que a las mariposas les llegue mi aliento, y frotándome el corazón salgo a escena. A veces, tal parece que la luz de los focos es mas fuerte y brillante, o me paro allí donde están dirigidas, y entonces siento el calor, que hace que inmediatamente empiece a sudar a mares, pero mas que nada, me arden los ojos, y me lagrimean.
Sudor y lágrimas, me digo. Esa es la vida.
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