En estos días había sentido que alguien dentro de mí gritaba que quería ser libre y vivir. Al principio, no le di importancia. Todos en algún momento hemos sentido que la vida nos pasa de largo, y en la frustración pensamos que un cambio más o menos drástico hará la diferencia, pero el miedo nos paraliza.
Hoy ese alguien se ha levantado antes que yo, y me ha llevado de la mano hasta el espejo. Sabe que no soporto mirarme, pero me ha obligado, mientras me pide, suplicante, que mire más allá de mi reflejo para que pueda verla. Desde detrás del mismo me sonrió simpática, y yo, aunque recelosa, le devolví la sonrisa. Entonces el reflejo también se sonrió, y hemos acabado riendo a carcajadas las tres.
Hoy ese alguien se ha levantado antes que yo, y me ha llevado de la mano hasta el espejo. Sabe que no soporto mirarme, pero me ha obligado, mientras me pide, suplicante, que mire más allá de mi reflejo para que pueda verla. Desde detrás del mismo me sonrió simpática, y yo, aunque recelosa, le devolví la sonrisa. Entonces el reflejo también se sonrió, y hemos acabado riendo a carcajadas las tres.
2 comentarios:
Me alegra que de a poco te vayas encontrando a ti misma y mejorada.
Cariños y besos.
Ese es el principio del camino.
Felicidades.
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