domingo, septiembre 10, 2006

Ahora

Camina silenciosa por el viejo sendero, el mismo que ha recorrido tantas veces. Conoce cada curva, cada piedra, cada árbol, y reconoce las paradas. Hoy recorrerá el camino nuevamente, pero tan sólo para tomar aquello que de alguna forma le interesa, para, de una vez por todas, dejar el resto en el olvido, y comenzar libre el nuevo año.

¿Por dónde se empieza a olvidar una vida? ¿Se comienza al final y se va atrás, desandando lo andado? O, ¿es preferible, acaso, buscar en la memoria, aquella imagen, la primera, y poco a poco reconstruir, para ir destruyendo aquello que nos trae recuerdos tristes, amargos o violentos?

Imposible decidir cómo comenzar, y sin embargo, apenas lo intenta, se da cuenta de que, cada vez que hace el recorrido no importa el orden del comienzo siempre termina en el presente, el hoy y ahora. Es ella, y es una y el pasado forma parte de quien es. Inútil pretender que lo vivido nunca fue, pero eso sí, ella es mas que la suma total de lo pasado. Es tiempo de que sin iras, odios o rencores, disfrute su presente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy soy parte de un publico enardecido de jubilo, que te aplaude ante tan sabia conclusion para olvido del pasado que nos acosa. El ahora es la clave de todo. FORMAMOS PARTE DEL PLAN UNIVERAL SOMOS IMPORTANTES Y AMADOS POR LA VIDA MISMA. SOMOS PODEROSOS Y CAPAZ PERO DEBEMOS AMARNOS Y APROVARNOS TOTALMENTE.
Sabes quien soy por lo tanto te escribo mi nombre.
Un ANGEL

Anónimo dijo...

Estar identificado con la mente es estar atrapado en el tiempo: vives de forma compulsiva y, casi exclusivamente, mediante el recuerdo y la anticipación. Esto produce una preocupación interminable por el pasado y el futuro, y una falta de disposición a honrar y reconocer el momento presente y permitir que sea. La compulsión surge porque el pasado te da una identidad y el futuro contiene una promesa de salvación, de una realización de algún tipo. Ambas son ilusiones.

Cuanto más te enfocas en el tiempo —pasado y futuro— más pierdes el ahora, lo más precioso que hay.

¿Por qué es lo más precioso? En primer lugar, porque es lo único que hay. Es todo lo que hay. El eterno presente es el espacio dentro del que se despliega tu vida, el único factor que permanece constante. La vida es ahora. No ha habido nunca un momento en que tu vida no fuera ahora, ni lo habrá jamás.

el texto es de Eckhart Tolle.