domingo, junio 04, 2006

Los demás


Estoy llorando nuevamente. No son lágrimas que se ven, son un llanto interno. Es el gemido de mi yo que pide un abrazo, una caricia, un acto de ternura, y sabe que tiene que conformarse con escribir lo que siente.

Estos últimos años han sido tan difíciles. Ha sido una lucha continua con el espejo, lucha en la que siempre pierdo y salgo herida, convencida que nadie podrá quererme. Ese triste convencimiento se hace decreto, me digo, y quisiera no pensar así. Pero no puedo cambiar la realidad, y la realidad es que nadie nunca me quiso, ni siquiera yo misma, que al final, si lo hubiera hecho, no me importaría lo que sintieran los demás.

1 comentario:

Castiza Morena dijo...

¿Qué pasa mi niña, sigues triste? Levanta tu corazón, siente l brisa acariciar tu rostro. respira el aire de la libertad, y no olvides, no estás sola, aunque un poco lejos, me tienes a mi para consolarte. Besos.