─Duele esta soledad ─ me dice.
Y sí, sé que duele. Acaba de terminar una relación y en el proceso de sanar es necesario ese retraimiento. Trato de explicarle que volverá a ser feliz, y mientras, aprenderá a disfrutar de su propia compañía y de la de sus amigas, que estamos cuantas veces nos necesite.
─Pero tú estás tan sola como yo y no te duele ─ insiste.
¿Cómo explicarle que para aquellos que nos hemos alejado de la gente también duele? La única diferencia es que soportamos el dolor de la soledad a cambio de no sentir el dolor de vivir.
Y sí, sé que duele. Acaba de terminar una relación y en el proceso de sanar es necesario ese retraimiento. Trato de explicarle que volverá a ser feliz, y mientras, aprenderá a disfrutar de su propia compañía y de la de sus amigas, que estamos cuantas veces nos necesite.
─Pero tú estás tan sola como yo y no te duele ─ insiste.
¿Cómo explicarle que para aquellos que nos hemos alejado de la gente también duele? La única diferencia es que soportamos el dolor de la soledad a cambio de no sentir el dolor de vivir.
2 comentarios:
De todo se disfruta en la vida...hasta de la soledad cuando es elegida.
Gracias por tu paso a Mi Poemario y espero regreses ...
Un abrazo
Hola: aunque no dejo mensajes te sigo desde hace mucho tiempo, y compruebo que me sigue gustando mucho como escribes, me resuenan mucho tus textos. Besos
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