domingo, junio 24, 2007

Conversando con el psiquiatra


─ No me importa hacer favores, pero no puedo pedir ni aceptar ninguno.

─¿Por qué? ─ me pregunta.

─No quiero depender de nadie. Temo volver a la época en que pensaba que no podía hacer nada por mi misma. En las mañanas, cuando salgo a trabajar me da pena dejar a Cuquito solo. Lo quiero tanto que a veces olvido que es un pajarito. Pero me pregunto si, a pesar de que sé que su comportamiento conmigo cambiaría, ya es tiempo de que tenga pareja. ¿Cuándo será el mío?

─ ¿Por qué darle tanta importancia a una pareja? ─ me pregunta.

─ Yo sé que es absurdo, que hasta ahora, me he resuelto sin ayuda de nadie. Pero siento la necesidad de un hombro sobre el cuál recostar mi cabeza, y saber que alguien se preocupa por mí.

─ Pensé que no podías aceptar favores, ni pedirlos. ¿No te parece una contradicción? Piensa en eso─y mirando el reloj de reojo, añade ─ lo discutimos la próxima semana.

1 comentario:

aNiTa dijo...

Hola: Me parece my hermoso tu post, y me gustaria saber de donde lo sacaste , si lo escribiste tu? o de algun libro.
A veces es muy gratificante naver en los blogs y encontrar unos tan lindos como el tuyo