lunes, diciembre 29, 2008

Dilema

En las últimas semanas he notado que me pasa algo insólito. Es como si estuviera fuera de mí, pero observándome. No hay mucho qué mirar. Una mujer de mediana edad que resultaría pasaderamente atractiva si no fuera por este gesto de amargura en el rostro. Nunca sonríe y entiendo las razones: eso no me preocupa. Me preocupa más el que su cuerpo no parece estar habitado. Claro, me diría cualquier avispado, si estás afuera mirándote, no puedes estar dentro, por lo cual el cuerpo está vacío. Pero es exactamente ahí dónde radica lo extraño del dilema. ¿A qué se debe que ni siquiera yo misma quiera ocupar mi cuerpo?

2 comentarios:

José Miguel dijo...

Que el Año nuevo sea mejor que éste que esta por pasar y que tus anhelos y esparanzas se logren y la felicidad continúe a tu lado en todo momento.

Un abrazo fuerte!!!!!!

lucille lang correa dijo...

eres tremendamente escritora y me gusta ser tu amiga de escritos, abundantes y maravillosos escritos para este nuevo ciclo...

explora mas dilema, tiene tela de donde seguir...