Siempre se sienta en el mismo banco de la plaza a mirar las palomas y cuando puede les compra maíz. Hace años son su compañía y sus únicas amigas porque prefiere no hablar con la gente que, a decir verdad, le molesta. Preferiría ser ave a ser Juan. Cuando se permite soñar, lo que no es muy frecuente porque para ello hay que ser persona-humano, se piensa ave y entonces olvida que es sueño y vuela más alto que las mismas palomas.
3 comentarios:
Hay momentos donde es mejor ser ave para dejar el lugar que no nos gusta y dejarnos envolver por nuestros sueños.
Recibe un cordial saludo desde Berlín.
Siempre quise ser ave...
"volar mas alto que las palomas." Es algo que en mi mente siempre hago y escapar de mi realidad.
Hermoso, te felicito.
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