lunes, septiembre 26, 2005

Bondades

Te leo y entre cada palabra, puedo sentir tu pena. ¿No te cansa? A veces me parece, que si la dejaras atrás, como carga que ya no necesitas, sería más fácil tu marcha por la vida.

Alimentas tu pena y soledad, permitiendo que crezcan como un cáncer, y hasta cierto punto te recreas en ellas. Estás tan acostumbrada a usarlas de escudo, que si no estuvieran te sentirías desprovista de protección. Desnuda frente al mundo.

Se te olvida, creo, que si bien hay quien te atacaría con armas que hacen daño, algunos vendrían a cubrirte, y lo harían con amor y compasión. Bondades que sabes que existen, porque tú misma, alguna vez, las has practicado.

No todo es negro en este mundo incierto. Eres tú quién pinta las flores de colores.

No hay comentarios.: