sábado, mayo 03, 2008

Besos a un árbol


"El hombre que me ame será fuerte como los árboles de ceibo, protector y seguro como ellos, limpio cómo una mañana de diciembre."
Gioconda Belli


Mi primer amor fue mi padre. Erguido de espalda, orgulloso hasta el fin, era mi mejor consejero y amigo. A él le lloré mi primer desengaño amoroso, y él me aseguró que el dolor se iría, y encontraría nuevamente el amor de que era merecedora.

De él aprendí el gusto a leer. De pequeña, a la sombra del ceibo en el jardín, me leía cuentos de princesas primero, y luego clásicos hermosos, que me explicaba con infatigable paciencia. Yo me recostaba en su hombro oyendo su voz melodiosa, sintiéndome segura en su protección. Era mi columna, mi guía, y cuando los años lo dejaron ciego, bajo la sombra del ceibo era yo quien le leía y releía sus libros favoritos, y también mis escritos. Su crítica siempre fue objetiva y muchas veces con sus sugerencias me abrió los ojos a otras posibilidades. Me dejo de herencia su fe en mí, y el saber que yo valía como mujer y como ser humano.

Cuando murió y mientras nos alejábamos de su morada final, fueron los brazos fuertes de mi esposo los que me sostuvieron cuando me flaquearon las piernas. Me parecía ver a mi padre, sentado bajo el viejo ceibo, rodeándome con sus brazos, y asegurándome que el amor vendría. Esperó para marcharse, hasta estar seguro que tenía unos brazos fuertes que me protegieran. Muchas fueron las tardes en que sentados bajo el ceibo le conté a mi amante, amigo y esposo los sueños que compartí con mi padre. A él también le leía mis escritos los que se saboreaba como ciruela madura.

El día que vi perdida la limpieza en su mirada, y sentí que sus brazos ya no me sostenían con firmeza ni me sentía segura y protegida en ellos, lo dejé marchar, porque me di cuenta de que amaba a otra y yo merecía ser amada.

Sola, me senté bajo el viejo ceibo, a través de mi vida siempre allí, siempre fuerte, seguro, estable. Entonces sentí el abrazo amoroso de sus ramas, y sabiéndome amada, llorando, me abracé a su tronco y lo besé.

1 comentario:

Kagemusha dijo...

Me gusta mucho tu blog... muy bien escrito... el mio es Frequency of Silence... tambien en blogger.