A medida que han ido pasando los años me he dado cuenta que fui yo quien alimentó tu recuerdo, dotándote de virtudes que nunca tuviste. Te hice dios de mis sueños, grande, poderoso, perfecto, y apenas ahora me doy cuenta que tan solo fuiste el aletear de una efímera mariposa nocturna.
1 comentario:
Esas mariposas que se disuelven cuando la luz las toca. Un beso. Magda
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