domingo, agosto 23, 2009

El mundo al otro lado del sauce

¡Te extraño tanto! Siento la necesidad de que estés, de poder ir a verte. Recuerdo unos años atrás en que aún te daba ánimo el charlar y te contaba los cuentos que escribía. En ocasiones, si no eran demasiado largos, te los leía, acurrucada contigo en la cama. Había una comunicación silenciosa entre nosotras que iba más allá de las palabras.

Después, a medida que tu cuerpo se fue deteriorando, y veías menos y oías menos, inventaba historias. Inventé para ti en los últimos meses un mundo imaginario y un compañero que me llevaba a viajar por él para que no te preocupara el dejarme sola cuando tuvieras que marcharte. No sé si las creías o no, pero te divertían. Te reías y me pedías detalles de ese mundo que existe al otro lado del sauce, reflejo del nuestro, y habitado por seres pequeñitos, mundo que se hacía real cuando estábamos juntas.

De la misma forma que mi presencia te llenaba de energía por algunas horas, la tuya me daba consuelo y me hacía sentir menos sola en las tardes tristes de domingo. Hoy que es domingo, y es especialmente triste, me pregunto si estás cerca, si puedes escucharme, si sabes lo mucho que te extraño, mami… y si has ido a visitar el mundo al otro lado del sauce.

No hay comentarios.: