viernes, abril 10, 2015

Un poco de cariño


Mis días se han vuelto rutinarios.  Mis oídos sordos a los comentarios de mi hermana.  Me paso los días en la cama. A veces, me levanto y enciendo la tele pero no tengo paciencia para ver la programación con que nos alimentan. Y vuelvo a dormir, y voy de la cama al sofá en la sala, y sorbo un poco de agua, y quiero que mi hermana llegue y temo su llegada porque sé que va a preguntarme que he hecho, y la rutina incluye mentirle y tratar de convencerla de que estoy mejorando.  Supongo que para su paz mental pretende creerme: sabe que casi no como, que no me ocupo de mi aseo personal.  Si pudiera explicarle esto de estar muerto en vida de forma tal que pudiera sentir un poco de empatía.  No necesito palabras agrias, necesito un poco de cariño, de paciencia.

No hay comentarios.: