Zalamera, se le acerca melosa. ¿Me quieres?, le pregunta bajito. Y él contesta, te adoro, eres mi niña linda, mi vida. ¿Por siempre, me querrás por siempre? Claro, muñeca, aún mas que siempre. Se ríe coqueta, y corriendo se aleja. Desde lejos le grita, abuelo, cuando crezca, tendrás que casarte conmigo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario