domingo, noviembre 27, 2005

Cuquito y yo en un domingo

Como tantos otros días, hoy amanecí triste. Debería acostumbrarme, han sido tantos los domingos tristes. La ilusión de ver a Cuquito me levanta, y, despierta, estoy pendiente hasta que comienza su canto mañanero para levantarlo. Me pregunto si sabe que en muchas ocasiones, la única razón para que me mueva de la cama es su presencia, y la necesidad que tiene de que le de alimento, le cambie el agua, y le saque de la jaula a jugar un rato.

Es apenas un pajarito, mi hijito alado, regalo de los cielos, para que la pena no me mate. Llegó a mi, cuando, habiendo perdido a dos hermanos de su clase, pensaba que no tendría el valor de tener un tercero. Venía con el cuello sin plumas, víctima de una depresión que hacía que se las arrancara. Sin embargo, está ahora tan lleno de alegría, que basta que le cante para que baile moviendo la cabeza y dando vueltas sobre sus patitas, en una afirmación de vida. Silba, y dice su nombre, y balbucea en un idioma extraño, palabras que no entiendo. Pero juro que, a veces, sonríe, y que sus ojos se hacen redondos y brillantes, para saludar la maravilla del día que amanece.

No le importa ser, entre aquellos de su clase, un pequeño patito feo sin plumas en el cuello, no le importa, porque se siente feliz, atendido y querido. Cuando jugamos y le lleno de mimos, y le escucho intentando gorjear, sé que si yo hubiera recibido amor, también, como el patito feo hubiera florecido, y bailaría y cantaría, y celebraría el sol de cada día.

Hoy será otro domingo triste, menos triste quizás, porque Cuquito me acompaña.

3 comentarios:

Castiza Morena dijo...

Hola amiga, te he tenido algo abandonada, ha sido contra mi voluntad, me he llenado de trabajo y no he tenido tiempo ni de escribir...ahora estoy de vuelta y veo que sigues triste, pero me alegra que Cuquito alegre tus días...

Jubei dijo...

Una vez escuché una historia de un hombre q todos los días se levantaba triste, pero que con el trasncurrir de la mañana se le presentaban una a una multitud de razones para alegrarse.
Yo tb me levanto triste muxos días, entonces busco una canción bonita que me haga sentir bien. Besos!

Anónimo dijo...

RM
Glad to see he makes you happy.