lunes, agosto 18, 2008

La realidad de la vida

Cada nuevo día, al abrir los ojos, siento esta ansiedad que es como una inmensa araña de mil patas, que me abraza al pecho, y digo, "quiero morirme". Lo digo para mis adentros porque no quiero que los demás sepan cómo me siento.

Me espanta ver pasar los años. La niña que se quedó ocupando mi cuerpo, odia el verse envejecer. Odia la soledad a que fue condenada por el destino. Detesta la responsabilidad de tener que proveer para sí, de planificar para una vejez en que ni siquiera tendrá el derecho de decir: “que me quiten lo bailado”. Y es que, aunque reconozco que bailé, lo hice soñando con el día en que mi pareja fuese mi príncipe azul. Al hacerlo, me robé el disfrute del momento presente, y no me quedó el gusto de lo vivido. Olvidé que yo tampoco era la princesa rosada de los cuentos, sino una mujer con cualidades y defectos.

Y la niña llora porque se siente atrapada en un cuerpo que envejece, sintiendo que no ha vivido mientras la contemplo sabiendo que, niña al fin, no importa cómo trate de explicarle la realidad de la vida, no quedará satisfecha.

2 comentarios:

Pato´s dijo...

muy bonito cm escribis!! me gusto pasar x tu blog te dj el mio pr q pases cnd kieras!!
www.nadasoloyo.blogspot.com


saluditosss..

Anónimo dijo...

Muy bello todo lo que escribis.Yo me levanto asi muchas veces....
mariano
Love
www.marianopini.com.ar