viernes, septiembre 24, 2010

Conversaciones con el psiquiatra

Debes perdonarte, me dice. Tú sabrás por qué te castigas.

Pienso que aunque he hecho de mi vida una ruina no me guardo rencor. Lo único que quiero es no sentir esta inmensa tristeza, no sentir la ansiedad que me desboca el corazón en las mañanas.

Me perdono, digo y lo repito: me perdono. ¿Si me siento igual, es que realmente considero que aún no he pagado lo suficiente?

No hay peor carcelero que uno mismo, me dice.

Y soy yo la que miro el reloj, quiero irme.

No hay comentarios.: