─ Regresé ─me dice con esa vocecita prepotente que detesto, pero antes de que pueda reprocharle su ausencia añade ─ imagino que te hice mucha falta.
Y tiene razón, la extrañé, pero igual nunca sé por cuánto tiempo viene. No sé si se quedará el tiempo suficiente para que termine un cuento o lo dejará sin final, como tantos otros.
Decido no contestarle y empezar a escribir. Por el tiempo que esté quiero aprovechar la inspiración.
Y tiene razón, la extrañé, pero igual nunca sé por cuánto tiempo viene. No sé si se quedará el tiempo suficiente para que termine un cuento o lo dejará sin final, como tantos otros.
Decido no contestarle y empezar a escribir. Por el tiempo que esté quiero aprovechar la inspiración.
3 comentarios:
a veces la voz me da un hilo conductor que pienso recordare y por castigo luego lo olvido completamente.
esa voz es deliciosa... sabe a mango
me encanto el blog oscuro y las letras beige
Esa vocecita que cuando se ausenta sin aviso previo nos deja tristes y desválidos, pero por suerte siempre regresa y también lo hace sin preaviso. Un beso. Me encantó tu blog. Magda
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