sábado, julio 30, 2005

Aroma a candado

No me he sentido bien en estos días, una inmensa tristeza se apodera de mí a ratos. Así que me he sentado sola y en silencio, y me he adentrado a examinar mis sentimientos. Al hacerlo me acometió este olor asfixiante a limo, ese olor que produce algo que ha estado guardado durante mucho tiempo. Busqué qué puede estarlo causando, y encontré al amor abandonado, lagrimoso, y calenturiento. Por favor, me ha dicho, déjame estar tranquilo, y he puesto de nuevo el candado que cierra su aposento para que nadie le moleste.

No hay comentarios.: