jueves, junio 10, 2004

Por la luna

Hace rato que me di cuenta que la luna nos está observando. Brillante, pero callada y silenciosa, se ha hecho nuestra cómplice. Nos regala un reflejo plateado sobre el mar, y un cielo despejado. Una noche de amor como hace muchas no teníamos, en que en un silencio cargado de caricias nos hemos entregado el uno al otro. Mañana saldrá el rubicundo sol, y con él la parte tuya que me aterra. En la tarde, antes que anochezca y regreses de la calle, me iré. No quiero esperar a que salga la luna, se decepcionaría.

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